Mirar a través del yeso

“Dos pasos a la izquierda, pequeña pausa y dos a la derecha. Baila al ritmo de la canción: con el un, dos, tres, un, dos, tres. Una vuelta perfecta sin descuidar tu mano para que la máscara no caiga”.

Me imagino que esas eran las indicaciones que daban los aristócratas italianos, allá por el siglo XVIII, en pleno apogeo del Carnaval de Venecia.

Como he escuchado de algunas personas: “la vida es un teatro, todo depende qué obra o qué papel quieres interpretar”; relaciono estas palabras con aquel acto antiguo de usar máscaras para ocultar la verdadera fisonomía.

Cambiamos de máscaras para agradar a la gente que rodea nuestras vidas ése es el problema, puesto que no somos quienes desearíamos ser por temor o por pereza. El qué dirán, las dudas, los estereotipos, etc, etc, siempre nos impiden ser quienes realmente anhelamos o somos.

Si la vida es un teatro nunca es tarde de cambiar de papel solo depende de uno mismo hacerlo. Si me gustaría y me sentiría bien siendo la bruja de una obra pues lo disfruto hasta al final y no una linda doncella con la cual me vería frustrada toda la vida.

Desde que nacimos estamos fuertemente atados a usar máscaras (desgraciadamente), y si es así, pues que sea un antifaz que hayamos escogido con voluntad propia.

¡Ya basta de tanta depravación!

Gobiernos de todos los países pongan atención y penalicen aquellos que producen y difunden videos de pornografía infantil de manera masiva a todos los cibernautas o que son de fácil acceso aquellos archivos aberrantes que denigran la integridad física, psicológica y emocional de una niña o niño, que están siendo obligados a posar o realizar actitudes obscenas para complacer a mentes buenas para nada que consumen diariamente este tipo de productos.

Este es un problema que poco a poco se lo ha intentado erradicar, sin embargo es sorprendente como la sociedad de consumo empuja a otros grupos vulnerables a volverse adictos a la pornografía infantil.

En El Salvador se encontró un cibercafé que almacenaba audios, fotos, y videos de pornografía infantil y que permitía el consumo de este material a menores de edad, es decir, un joven de 14 años que puede excitarse viendo imágenes de niños o jóvenes de su misma edad. (http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_completa.asp?idCat=6375&idArt=3323989)

Esto es aberrante, hay que dar un paro en esto y si las autoridades de cada nación no “se ponen pilas” y ejercen “mano dura” en esta situación, pues nosotros los blogeros, en caso de encontrar este tipo de páginas, podemos denunciarlo. Existen varios sitios internacionales que se encuentran unidos para frenar este delito, una opción es que denuncies a http://www.pedofilia-no.org/, este sitio web ha censurado 2 215 sitios pedofílicos.

No te vuelvas en un cómplice del abuso infantil, pues en las próximas décadas no sabremos en qué mundo nos tocará vivir.

"Entrou no ônibus e já quer sentar na janela”

Esta frase en portugués que la escuche en la mañana, que quiere decir “entró en el bus y ya quiere sentarse en la ventana”, me hizo reflexionar una serie de ideas.

Desde que uno sale del colegio ya entra en un sistema lleno de correrías, apuros y ajetreos, desde que vamos al Registro Civil para sacar la cédula de mayoría de edad, la preparación de una carpeta para buscar trabajo o arreglar papeles para la universidad, en fin muchas situaciones que nos hacen ir de un lugar a otro sin parar y compromisos que no pueden esperar.

Esta frase creo que la llevamos todo adentro aunque intentemos negarlo. Cuando empezamos la universidad ya queremos estar en años superiores para hacer tareas o proyectos más avanzados, a los primeros días de trabajo ya estamos desesperados por ver en nuestra cuenta de ahorros aquel salario o, en algunos casos, estar ya en puesto superior. En ciertos casos, aún sin revisar el periódico para buscar un empleo ya queremos un salario que no baje de los 600 dólares.

¿Cómo podemos querer pan si ni quiera el trigo está sembrado?, la vida te exige paciencia y dedicación, porque si todo fuera como una estrella fugaz, tan rápido como viene se va; por lo tanto los detalles más importantes de la vida te piden que sean vividos a profundidad.

“El presente es lo único que tenemos”, como dice la canción de la cantante mexicana Julieta Venegas, es cada segundo que te exige ser vivido de manera intensa y que no quiere que sea desperdiciado con tonterías, caprichos o peleas que no llevarán a nada, a un sin sentido.

Cuando leas esto te pido que regales una sonrisa a la persona que está a tu lado o a la que deseas regalarla, y recuerda que por más viejo que seas siempre estarás aprendiendo cosas nuevas aunque creas que lo has visto o conocido todo.