miércoles, 14 de julio de 2010

Florencia: romance por todos los rincones



Me encanta los colores de Europa. En un día de verano se pueden saborear diversas matices del cielo, que cubren a las viejas edificaciones que hablan por sí solas; casas, puentes, edificios, ventanas, veredas y calles empedradas que guardan historias de hace siglos. Ahora Florencia está llena de turistas, ríos y ríos de gente que cuelga sus cámaras en el cuello. Lo más notorio es que esta ciudad italiana vive de dos condiciones humanas básicas: de la vanidad y el amor. Florencia como uno de los sitios referentes de la moda estilizada y que marca tendencia de vestir a nivel mundial. Florencia un lugar donde el romance se hace presente en cada uno de sus rincones.


Los puentes son los más representativos del amor, se convierten en aquella unión de dos partes que son diferentes pero que, a la final, existen por alguna razón. Esa necesidad humana de sentirse entrelazado con alguien, aquí se materializa con algo muy simbólico: un candado. Varias parejas cierran candados en algunos puntos de la urbe para sellar el amor que sienten uno por el otro. Es como un pacto de metal, significativo e importante para quien lo haya situado ahí.


No quiero sonar pesimista, pero cuando vi esa gran cantidad de candados pensé: ¿cuántos de estos todavía seguirán juntos?, hacer algo porque todo el mundo lo hace no es de mi agrado, por eso no me pareció del todo romántico, pero lo que sí reconozco es aquella importancia que le damos a los símbolos. Cerrar un candado es como atar y sellar un sentimiento; ¿porqué no hacerlo con nuestras ideas o sueños?, las personas no pueden ser atrapadas y tampoco sus sentimientos hacia el otro. Por ello, si hay un candado asegúrate de tener las llaves en el bolsillo y no tener que acudir al cerrajero para que este sea abierto a la fuerza y con daño.


Fotografía: Sara Herrera

1 comentario:

  1. Los candados, mira tu no sabia de esa tradicion, todos los dias se aprende algo nuevo, por esta misma razon, tampoco estoy de acuerdo con sellar un sentimiento.
    Si bien las personas no cambiamos, poseemos un poder de adaptación a los cambios de nuestro entorno, con lo cual este "sello" no sería posible.
    Por ejemplo en la relación entre dos personas, a cada momento conforme las personas se adaptan la relacion cambia y si bien continua existiendo, es una relacion diferente. Me surge una duda, hay muchos candados en Florencia, donde los ponen?

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